La gastronomía húngara tiene cosas maravillosas, entre ellos los más conocidos son el gulyás y la paprika. Y por supuesto, los fermentos también forman parte de nuestro día a día. En realidad podría decir que nací con un pepino en la mano. Sisisi, y no con cualquier pepino, sino con uno fermentado con pan de masa madre ;)
Ingredientes (para un tarro de 1 litro):
500gr de pepino ecológico
Un manojo pequeño de eneldo fresco
3 dientes de ajo (o más!)
1 ct de mostaza en grano
1 cc de pimienta negra en grano
Una rebanada de pan de masa madre tostada (trigo sarraceno en este caso)
Salmuera de 3% (1 litro de agua y 30gr de sal marina sin refinar)
Elaboración
Lava bien los pepinos y dependiendo del tamaño:
- si son grandes, corta en dados de 1 cms de grosor o
- si consigues los pequeños, en este caso córtalos en cuartos, longitudinalmente, dejándolos unidos por la parte inferior.
En el tarro pon todos los ingredientes y coloca al final la rebanada de pan tostada como tapa. Llena con la salmuera hasta cubrir y deja fermentar a temperatura ambiente 3 días (en verano suele tardar menos el proceso, así que echa un vistazo de vez en cuando).
Cuando está a tu gusto, reserva en nevera.