Desde que me he metido en el fascinante mundo del pan, cada pieza es como un hijo para mi. Y este vÃnculo especial también se mantiene firme con el pan duro. La receta que os traigo hoy es un maravilloso recurso para no tirar el último trozo que está como una piedra. El kvass es el resultado de un gran proceso de reciclaje (los que me siguen, saben mi obsesión por el cero desperdicio), es decir una refermentación del pan. Es una bebida popular en Rusia, tanto en el ámbito urbano como en el rural, muy nutritivo, refrescante y energizante. Además está llena de saludables Lactobacilli que van fenomenal para la digestión ;)
Ingredientes:
3 o 4 trozos de pan duro (con masa madre)
1 ct de masa madre de cultivo fresco
1 ct de panela
2 ramitas de menta fresca
3 rodajas de limón ecológico
Una pizca de sal
1 litro de agua filtrada
Elaboración:
Tostar el pan en el horno u otra opción para ganar tiempo es utilizar la tostadora. Poner todos los ingredientes en una botella de 1 litro de capacidad y cubrir con el agua filtrada. Colocar un vaso dentro de la botella como tapa para mantener sumergido el pan y dejar fermentar durante 2-3 dÃas. Después colar (exprimiendo el pan) y ya se puede disfrutar. Si te apetece con burbujas, para carbonatar sólo hace falta poner en una botella con tapón gaseosa, añadir una cucharadita más de panela y dejar otros 2 dÃas más a temperatura ambiente ( 23 grados ).
Nota:
En la receta oficial se hierve el agua y se utiliza una doble fermentación. Yo personalmente prefiero el método de "infusionar", se mantienen más las propiedades beneficiosas y el sabor queda espectacular.
