Hacer vinagre casero fue un descubrimiento que me cambió la vida. Lo que más me sorprendió al principio es el hecho de que sólo con el tiempo una simple mezcla de fruta, agua y azúcar se convierte en una cosa totalmente diferente.
El vinagre se utiliza por sus beneficios para la salud desde tiempos ancestrales, es una de las bebidas más terapéuticas que existen.
Mi primer intento con los restos de manzana fue un éxito rotundo y cuando apareció la madre en la superficie, me sentÃa realmente orgullosa. Soy capaz de hacer medicina!
El vinagre de sidra de manzana nos puede ser de gran utilidad en varias situaciones de la vida, y ofrece un abanico enorme de nutrientes esenciales como el potasio, calcio, sodio, fósforo, magnesio, cobre, bioflavonoides, pectina, vitamina A, B1, B2, B6, C y E.
El contenido caracterÃstico del vinagre de sidra de manzana son el ácido acético y el ácido málico, dos sustancias potentes con numerosos aplicaciones medicinales.
Para aprovechar los beneficios del vinagre al máximo, es mejor utilizarlo crudo, y que sea orgánico, sin pasteurización y sin conservantes. La madre vinagre es una muy buena señal, quiere decir que hay vida dentro y que el vinagre contiene enzimas y bacterias beneficiosas.
Como ya he mencionado antes, el vinagre es una sustancia que se ha comercializado y tomado durante miles de años, remontándose a antes del siglo VI. Los vinagres aromatizados con frutas, miel y malta fueron populares entre los babilonios. La historia indica que Hipócrates se recurrÃa al vinagre de manzana para desinfectar heridas.
En China se utilizaba para limpiar las manos y prevenir infecciones, mientras que en los Estados Unidos se utilizaba para tratar la fiebre , la hiedra venenosa, el crup, el edema, y mucho más.
En la actualidad el vinagre de manzana sigue teniendo mucha popularidad, es un potente antioxidante, antimicrobiano y además sabe riquÃsimo ;)